€20,00 – €30,00
La historia
De una planta de olor picante y almizclado, considerada mágica, durante la edad media, por alejar hechizos malvados y medicinal y anti-infecciosa durante el Renacimiento y del Romero y el arroz, considerados potentes antioxidantes y reguladores del ciclo circadiano, surge nuestro aceite facial.
Sus beneficios
Aceite de tacto aterciopelado, efecto de piel satinada y agradable olor que hacen de esta mezcla de aceites la combinación perfecta para nutrir, proteger y reparar la piel, transportándola a su estado de relajación máxima.
Se aprovechan los beneficios medicinales de las células madre vegetales para mejorar la nutrición, respiración y comunicación celular que se traduce en una piel equilibrada en la mayoría de sus funciones vitales. Su alto contenido en ácidos grasos saturados e insaturados, presentes en nuestra selección de aceites vegetales, ricos en Omegas 3,6 y 9, antioxidantes y vitaminas, permiten mantener la integridad y estructura de la pared celular aumentando la elasticidad y resistencia de la piel. El alto porcentaje en fórmula del aceite de Monoï de Tahití, obtenido de una base de aceite de coco orgánico macerado con flor de Tiaré, junto con el Ethyl ferulate y el Carnosolic acid protegen de los factores externos el ADN de la piel gracias a su lucha contra los radicales libres y previenen contra el foto-envejecimiento
Aplicación
Se puede aplicar durante el día o la noche y en el caso de combinarse con otros productos, mejor aplicarlo el primero de la rutina después de haber acabado con la limpieza facial.
Ingredientes principales
Células madre vegetales, extractos de plantas y cereales y aceites vegetales
*Si el proyecto sigue adelante, al comprar la fórmula se restará el gasto de la muestra
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